31/10/2021Generales
Zaha Hadid fue una arquitecta deconstructivista iraquí, la primera mujer en recibir el premio Pritzker de arquitectura en el año 2004. Además, recibió el premio Mies van der Rohe, y el premio Stirling en el año 2010 y 2011.
Zaha Hadid fue una arquitecta deconstructivista iraquí, la primera mujer en recibir el premio Pritzker de arquitectura en el año 2004. Además, recibió el premio Mies van der Rohe, y el premio Stirling en el año 2010 y 2011. En 2012 fue nombrada por la reina de Inglaterra como Comendadora de la Orden del Imperio Británico, y en 2015 se convirtió en la primera mujer en recibir la Medalla de Oro del RIBA (el Colegio de Arquitectos británico).
Dame Zaha Mohammad Hadid nació el 31 de octubre de 1950 en Bagdad, la capital de Irak, en el seno de una familia musulmana de clase alta. Gracias a su posición social privilegiada, Zaha Hadid pudo estudiar en la década de 1960 a exclusivos internados de Inglaterra y Suiza.
Hadid se instruyó en matemáticas en la Universidad Americana de Beirut, antes de mudarse en 1972 a Londres para estudiar arquitectura en la prestigiosa Architectural Association School of Architecture. Fue allí donde conoció a renombrados arquitectos que impartían clases en esa escuela, como el holandés Rem Koolhaas (quien también fue galardonado con el premio Pritzker), la arquitecta griega Elia Zenghelis o el danés Bernard Tschumi, quienes sin duda influenciarían en su concepción arquitectónica. Durante esos años, Hadid recibió además la doble nacionalidad británica.
Tras graduarse, empezó a trabajar en el estudio de sus antiguos profesores Koolhaas y Zenghelis, el Office for Metropolitan Architecture (más conocido como estudio OMA) en Rotterdam, Países Bajos, y se convirtió en socia de este en el año 1977. Durante su colaboración con Koolhaas conoció a Peter Rice, el ingeniero que haría posibles sus increíbles estructuras, en un tiempo en el que llevarlas a cabo era todo un desafío.
Hadid decidió crear su propio estudio de arquitectura, Zaha Hadid Architects, con sede en Londres en el año 1980, y que en la actualidad tiene una planta de más de 400 personas. Su reputación internacional se disparó en el año 1988 tras la muestra de sus increíbles dibujos arquitectónicos dentro de la aclamada exhibición “Deconstructivismo en la Arquitectura” en el museo MoMA de Nueva York. Gracias a esta exposición, Rolf Fehlbaum, el dueño de la empresa germana de mobiliario de diseño Vitra quedo fascinado con sus dibujos, y decidió darle la oportunidad de levantar el que sería su primer proyecto propio, la estación de bomberos de la fábrica de Vitra, construida en el año 1994.
Además de su trabajo como arquitecta, Hadid dedicó una gran parte de su vida a la docencia. A mediados de los años 80, dio clases en la Escuela de Diseño de Harvard, a cargo de la cátedra Kenzo Tange, y en la Arquitectural Association (su alma mater).
En los años 90 comenzó a dar clases en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illionois, donde también era catedrática. Además, impartió clases en muchas otras reputadas universidades de distintos países como la Hochschule für bildende Künste Hamburg (más conocida como la HFBK de Hamburgo), la Escuela Knowlton de Arquitectura en la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Columbia, la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Yale y en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena.
Hadid fue nombrada miembro honorario de la Academia Americana de las Artes y las Letras y miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos. Era además una de las patronas de “The Architecture Foundation “, una fundación que promueve el desarrollo y la divulgación de la arquitectura.
Lo que representa universalmente a Zaha Hadid es su impactante obra arquitectónica. Pese a que se encuentra enmarcada dentro de la corriente del deconstructivismo, ha recibido influencias de otras corrientes artísticas como el minimalismo y el cubismo. Sus obras se caracterizan por un diseño de tipo no lineal, completamente dominado por la curva, con el que pretende dotar a las ciudades de realidades utópicas en las escenas urbanas.
Hadid realizó una gran cantidad de obras en un corto plazo de tiempo por el boom de los starchitects (arquitectos estrella) en la década de los 2000, más conocido como el efecto Bilbao, así como por la burbuja inmobiliaria china.
Entre sus principales obras podemos destacar el Centro Cultural Heydar Aliyev, que se encuentra en la capital de Azerbaiyan, Baku. Otra de sus obras más destacas es la Ópera de Guangzhou, situada en la ciudad homónima del sur de China.
Entre sus obras con más repercusión internacional encontramos el Centro Acuático de Londres, diseñado para acoger las pruebas acuáticas durante la celebración de los Juegos Olímpicos de la capital británica en el año 2012.
También se destaca el Museo Nacional de Arte del Siglo XXI de Roma (más comúnmente conocido como MAXXI) construido en la capital italiana en el año 2009.
En España podemos encontrar varias obras (e innumerables proyectos no llevados a cabo) de la prolífica arquitecta británico-iraquí, pero entre ellas podemos destacar el Pabellón Puente de Zaragoza, construido para la Expo celebrada en el año 2008 en la capital aragonesa.
Zaha Hadid diseñó además espacios interiores, (como la “Mind Zone” del Millenium Dome de la capital británica) mobiliario (especialmente sus colaboraciones con la Galería David Gill de Londres, de la que destacamos su increíble colección Liquid Glacial) y productos de consumo como el Z.CAR, un futurista prototipo de coche de tres ruedas propulsado por hidrógeno. También colaboró con marcas de ropa como Lacoste, para la cual creó zapatos de diseño con su característica estética, y también poseía su propia marca de ropa (con la que vestía habitualmente).
La obra de Zaha Hadid pasará a la historia por su visión innovadora y revolucionaria de la arquitectura, su uso magistral de la línea curva, su inspiración a otros grandes arquitectos posteriores como Ma Yansong (quien trabajó durante su juventud en su estudio), y por su ardua y fructuosa lucha por destacar como mujer en el panorama arquitectónico, lo que logró convertirla en la primera mujer en ganar el Premio Pritzker de Arquitectura por su exitosa carrera (el mayor galardón que puede recibir un arquitecto).